Etiquetas

martes, 30 de agosto de 2011

Capítulo 10: Estoy tan a gusto aquí... :)

-¡Hola Ali! ¿Qué es eso de que has quedado con Álex? ¿Eh? ¿Eh?- dijo Alba atropelladamente.
Vale, es verdad que me esperaba esa reacción por su parte, pero en cierto modo me molestó. Porque yo estaba viviendo un sueño del que no quería despertar, y al estar con ella mi sueño se deslucía. ¿Por qué no iba a poder tener yo mi propia historia romántica? ¿Por qué no podía ser verdad lo de Álex? Ni si quiera yo me lo creía. Ya estaba dudando.. :(
-Ehh...-ya volvía a titubear-Nada, ayer me llamó y quedamos. También vino Elisa. Como no salisteis ninguna se lo dije a ella y después se apuntó Álex con un amigo muy guapo...-seguía sin recordar su maldito nombre.
-Ya. Y, ¿ya está?- dijo Alba casi decepcionada. O tal vez era de forma burlesca, no lo sé. El caso es que volvió a conseguir que me sintiera tremendamente estúpida. Como una niñata que acaba de conocer a un chico y se cree que será el amor de su vida, entonces viene su mejor amiga y le abre los ojos. Pues no, no señor. Yo no estaba ciega. Me gustaba Álex, mucho. Pero no me iba a dejar engañar. Yo estaba haciendo las cosas a mi manera: despacito y sin prisa, comprobando mis sentimientos y los de él. Ya está. Tan dificil no era de comprender, ¿no? Porque todas parecían como locas y no conseguian entenderme. Aunque, para ser sincera, me esperaba esa reacción tanto de Alba como de Marta. Sí, ellas simplemente eran así. Las cosas tenían que tener un por qué para poder hacerlas, sino, no las hacían. Pero para mí era diferente, no necesitaba un motivo, simplemente me apetecía y lo hacía.
-¡Hola!- Vale. Lucía era mi única salvación, si ella no conseguía entenderme, estaba perdida: ¡no lo haría ninguna!-Cuéntame inmediatamente ese rollito que te traes de nuevo con Álex, ¿no?- dijo Lucía divertida. Sonreí. Al fin alguien que me empezaba a entender y que no se sorprendía tanto. Lo sabía, sabía que Lucía me comprendería. ;)
-¿Qué pasa?-gritó Marta desde el otro extremo de la calle mientras hacía un gesto extraño con la mano. Se acercó a nosotras y al escucharnos hablar me preguntó lo mismo que el resto- Oye, ¿nos va a contar ya eso o no?-dijo refiriéndose a lo de Álex, si es que podía llamarsele "eso" a nuestra "relación". Era absurdo, ni siquiera nos habíamos besado...
-Pues os lo voy a contar a todas, y no pienso soportar comentarios de los vuestros, me escuchais y después opinais. No quiero interrupciones, ¿vale?-dije casi divertida. Marta siempre solía interrumpirnos siempre que hablabamos con cualquier bobada de las suyas y nos molestaba bastante, pero resultaba gracioso desde fuera. Jajajaja.
-¡A sus ordenes mi capitán!-dijo Alba simpática poniendose la mano en la frente y haciendo ese gesto tan característico que suele acompañar a esa frase. Todas reimos al unísono de la broma, que había conseguido disipar la tensión del momento.
-Bueno va, que empiezo. A ver, ayer como me dejasteis plantada, pues salí con Eli, la que estaba en mi clase-todas asintieron-y cuando ya iba a salir de casa me llamó Álex y me dijo de quedar un día. Me preguntó qué planes tenía y tal y se lo conté. Así que se me ocurrió la magnífica idea de invitarlo con nosotras, yo que sé. No tengo la menor idea de por qué lo hice, la verdad. Pero me salió así, y me lo pasé muy bien. Fuimos a Nervión a ver una peli y estuvo súper atento conmigo. Fue todo tan rápido y tan extraño que no me lo creo. Después nos llevó a todos a casa pero me dejó a mi para la última, y cuando estabamos en mi puerta, se paró y estuvimos charlando. Y de pronto se acercó hacia mí, me dijo que me había echado de menos y ¡ZAS! Me quiso besar.- e hice un inciso, porque sabía que no me dejarían seguir sin hacerme comentarios adelantando la jugada.
-¡¿No se lo darías no?!-Alba lo estaba flipando de lo lindo... jajaja Ilusa. Todavía no me conocía después de tanto tiempo. Empecé a reirme como una posesa y seguí contando.
-Pues la verdad es que ganas no me faltaron. Es taan guapo y huele tan bien que casi diría que te impnotiza con sus ojos y su olor, pero no. NO lo besé- y enfaticé este último "no" para que tuvieran claro que no lo hice- y lo mío me costó, pero no quiero arriesgarme esta vez.
-Ah, menos mal. Porque si no, te iba a tener que pegar- dijo Marta riéndose, pero sé que orgullosa de mí :)
-Bueno que sigo.
-Venga, vale- dijeron ellas.
-Pues nada, me fui a mi casa y esta mañana me ha propuesto quedar hoy otra vez por twitter-dije con una media sonrisa en la cara. No sabía como se lo iban a tomar.
-Lo hemos visto, guapa. ¡Twitter es muy chivato!-dijo Alba sonriendo.
-Pues eso, hemos quedado a las doce, pero no sé a donde vamos. Pero tranquilas, no vamos a ningún lugar oscuro, mamás!- y empecé a reirme mucho, a lo que ellas me siguieron.
Cuando terminé de contarlo, Marta y Alba se fueron un poco más adelante hasta la terraza que había cerca, por lo que me quedé con Lucía a solas, así que aproveché el momento para preguntarle lo que pensaba. Había estado muy callada, y eso me asustaba de alguna manera.
-Bueno, ¿y a tí qué te parece?- Ella pareció quedarse pensativa, como si estuviera buscando las palabras adecuadas para explicármelo. Como si estuviera a punto de decirme que tenía una bomba debajo de los pies y no supiera por donde empezar. De repente, habló.
-Bueno, sabes que siempre te apoyo en tus decisiones, sean las que sean, pero quiero que tengas mucho cuidado, ¿vale? Ese tal Álex te hizo mucho daño cuando empezó a pasar de tí, y no quiero que eso vuelva a ocurrir. Quiero que estés segura de lo que haces y que no te haga daño, pero creo que tú sabes lo que buscas y que no volverás a caer como una idiota.- posteriormente sonrió y me dio un abrazo de mejor amiga que me hizo sentir mucho mejor. La quería un montón. :D
Esa tarde  me lo pasé muy bien con las chicas, nos reímos un montón. La verdad es que hacía bastante que no nos veíamos, así que  nos pusimos al dia. Me dijeron que me echaban de menos en clase, y les conté que había hecho nuevos amigos. Pero a eso de las once y media yo ya no podía ocultar más los nervios. Estaba deseando verlo.
Álex me recogió con su coche a las doce, donde yo le había dicho. La gente nos miraba mucho, pero en ese momento todo me daba igual. Era tan feliz que casi rebosaba por los bordes :D
-Hola princesa, ¿qué tal?- y seguidamente me ofreció su cálida sonrisa que me invitaba a subir al coche.
-¡Hola!- y me subí al coche con una enorme sonrisa y sin decir nada más.
-¿Adónde te apetece ir?
-Ah, pues no sé. ¿Vamos a tomarnos un helado?-dije más feliz que una niña pequeña
.-Uhmmm... me gusta la idea.-y de este modo aceleró hasta llegar a la autovía. Había puesto música en el reproductor del coche. Me gustaba. Era música antigua pero me gustaba.
"When I see your face,There is not a thing that I would change.Cause you're amazing,Just the way you are..."
Me encantaba esa canción, y me volvía loca cuando me miraba mientras la cantaba desentonando constantemente. ¿Me la estaba dedicando? Yo diría... ¡QUE SÍ! :D Debía de estar volando ahora mismo porque me sentía como en el cielo, así que me dejé llevar. Subí el volumen de la radio y empecé a cantar yo también mientras lo miraba de vez en cuando. Era tan guapo que casi dolía a la vista. No podía apartar la mirada de su cara, estaba completamente embobada...
Qué detalle, me había traído a mi heladeria favorita, ¿se acorrdaba o sería casualidad? ¿Significaba eso algo?
-Princesa, tu heladería favorita- dijo feliz mientras me miraba a los ojos.
-¿Cómo lo sabes?-dije con una sonrisa, aunque mis dudas se acababan de disipar en un instante.
-Tengo buena memoria...-sonó muy misterioso, pero me gustó.
Entramos y me pedí mi helado favorito: Nociolosa y Avellanas. Mmmmm... ¡qué rico!
Nos sentamos en una mesa y estuvimos hablando de todo un poco. Me contó cómo le iba en la carrera, y me preguntó por mi nuevo instituto. Lo típico. Pero era tan agradable estar con él que me lo hacía pasar genial. Dimos un romántico paseo por el centro, y luego me llevó a un pub muy chulo en el que estuvimos charlando hasta tarde. Yo estaba apoyada en su regazo mientras él me acariciaba el pelo con suavidad. Vale. Ahora sí que estaba en el cielo...
Yo escuchaba la música de fondo sin hacerle mucho caso mientras me dejaba llevar por Álex y sus enormes ojos verdes. Me acariciaba la mejilla, el cuello y el pelo a la vez mientras me contaba cosas de su vida.
-Cuando sea mayor me gustaría tener hijos. Un niño y una niña-dijo mientras reía.- Y a tí, ¿no te gustan los niños?
-Pues sí que me gustan, también quiero dos, pero yo dos mellizos. No sé, me hace ilusión tener mellizos.-dije ensimismada sin saber realmente lo que estaba diciendo.
-Pues tendremos los que tu quieras, princesa.-¿EH? ¿Pero qué estaba diciendo? Y debío notarseme en la cara lo que pensaba...Mi madre siempre me dice que soy como un libro abierto, que no puedo tener secretos-Era solo una broma jajajajaja-Noté cómo los músculos de mi cara se destensaron y me volvía a relajar mientras sentía los latidos de su corazón a través de su cuello. Tenía mi cabeza echada en su hombro y podía escucharlos. De pronto me incorporé en el sofá y me senté recta; de mientras, él me miraba todo el rato con una sonrisa inocente en los labios. Lo miré y entonces supe que lo que quería saber. Él se acercó hacia mí sin dejar de sonreir. Me sujetó por la cintura y me atrajo hacia sí, haciéndome perder un poco el equilibrio, y finalmente se acercó hasta mi oído para susurrarme algo muy bajito. 
-Estás muy guapa esta noche, demasiado. Gracias por no odiarme después de todo.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Un asuntillo importante :)

¡¡¡Holaaaa!!! Bueno, esto, como podeis comprobar no es una entrada de blog habitual, simplemente quería informaros de una cosa y pediros un pequeño favor tambien, a ver si podemos conseguirlo :)
1º Voy a estar unos días de vacaciones, unos diez días más o menos, lo que quiere decir que no podré escribir hasta mi vuelta, donde prometo recompensaros con entradas magníficas, lo prometo :) Y, os traeré un recuerdo virtual de Disneyland. Promero introducir algo relacionado en la historia si me lo pedís, solo teneis que comentar:)
2º Me han concedido la oportunidad-a mí y a todo aquel que tenga blog y lo desee- de publicar el blog en una edición en papel, y a mí no hay una cosa que me hiciera más ilusión. :D ¿Cómo coseguirlo? Pues ahí es donde vosotros, seguirdores de este blog que estamos creando entre todos- porque somos poquitos, pero cada día crecemos algo más- entrais e juego. Solo teneis que votarme en http://www.bookad.co/profiles/blogs/donde-los-sue-os-se-hacen-realidad?xg_source=activity Es muy fácil, os creais una cuenta, que solo tardareis un minuto en hacerla y le dais al "me gusta" Es solo un minuto, de verdad :D
Gracias por adelantados y muchos besos a todos :)

lunes, 15 de agosto de 2011

Capítulo 9: Hoy soy feliz :)

¿Qué es ese fogonazo de luz verde? Qué sueño. Voy a dormir... Sí, a dormir...
Y cuando mejor estaba, otra vez ese fogonazo de claridad verde. "¿Verde?" Pensé sobresaltada. En mi habitación, la luz que entraba del exterior parecía verde porque mis cortinas tenían ese color. Entonces estaba en mi habitación, en mi camita y en mi casa. Ah, sí. Ayer fue viernes. Salí con Eli, Álex, y ese chico, ¿cómo se llamaba? Era guapo, pero no lograba recordar su nombre. Bah, da igual. Ya lo pensará luego. Ahora... ahora quiero dormir. ¡¿Pero qué estoy pensando?! ¿Qué hora es? Alargué la mano hasta la silla que había al lado de mi cama y cogí mi  móvil. Lo desbloqueé, y de nuevo el fogonazo del móvil me molestó tanto que me cegó y me dejó un poco mareada incluso, pero consiguí mirar la hora. ¡¡¡¡¿¿¿¿¿ LAS DOCEEE?????!!!! ¿Desde cuando me levantaba yo a estas horas un sábado por la mañana después de haber ido al cine la noche anterior?
Y esto fue lo primero que pensé cuando me desperté. Claro que después de asearme y desayunar- o de almorzar, según se viera- lo veía todo mucho más claro. Ayer se negó a darle un beso a Álex. ¿Se habría enfadado? Lo mismo sí. Pero la verdad es que había hecho mucho esfuerzo por no besarlo, era demasiado pronto y quería comprobar si seguía siendo el mismo de siempre pero un poco más maduro y dispuesto a empezar algo serio conmigo. Solo eso. Él tendría que entenderlo. La verdad, que ahora que lo pensaba, tampoco pareció dolerle tanto aquello, ¿no?
Baaaah, estaba confundida, me dolía la cabeza y tenía sueño. Cuanto más dormía, más sueño tenía. Siempre igual. Era ya algo habitual. Había dormido unas diez horas más o menos y sentía un sueño terrible... Pero no iba a dormir más, no señor- ¿desde cuando hablo como mi madre? jajaja.
Me metí en mi habitación y me puse la tele, no había nada. La tele los domingos era una mierda, sí una mierda. " Y encima de mal humor"- pensé de repente. Cogí el portatil, lo encendí y me puse música. Alejandro Sanz. Me encanta Alejandro Sanz, desde siempre, desde que era un moco. Me entró la risa tonta cuando recordé lo que solía decir cuando era pequeña: "Mamiiii, mamiii, que Alejandro Sans es más guapo que mis hermanos, ¿verdad que sí?" Lo cierto es que mis hermanos se enfadaban mucho, pobres. Volví a reír. Parece que el mal humor se me iba pasando poco a poco. Puse una larga lista de reproducción con canciones antigüas del mismo autor y entré en twitter. A ver si hay alguien. Bueno, seamos sinceras, a quien yo buscaba era a Álex. No tenía muy claro que no estuviera enfadado, así que puse:
Anoche lo pasé maravillosamente bien con @Elisita92 y @ÁlexGarcía :)
Me daba cosa no nombrar a... a ese chico que nos acompañó anoche y del que no consigo recordar su nombre. Joder, parece que tengo amnesia y resaca a la vez. ¡Si solo comí palomitas de Elisa!
Me cansé de esperar a que alguien me RT, o me mencionara o algo, así que cerré twitter y entré en tuenti, que siempre había alguien. Esperé un par de segundos hasta que apareció la pantallita azul y puse mi mail y contraseña. Mucha gente cumplía años hoy, pero nadie me caía demasiado bien, así que no iba a felicitarlos. No sé por qué me agregaban, si después ni me saludaban por la calle. Bah, lo mismo hasta los borraba. Cerré sesión antes de que me hablara alguien por el chat y no pudiera salir. Quería ver qué tenía en twitter. Entré. Pinché en "menciones" y allí que encontré un nuevo mensaje :)
@Alicia94Car gracias princesa, yo también lo pasé genial, me alegra que no estés enfadada :) nos vemos hoy? ^^
¡¡¡Aahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! Creo que me va a dar algo de tantos nervios. ¿Me ha invitado a salir? ¿Hoy? "Si, idiota. ¿No lo ves? Te lo ha dicho claro..." Me dijo esa vocecilla chillona de mi interior, la cual me daba consejos que no me gustaban. Pero... hoy pensaba salir con las chicas... Bueno, podía quedar con él más tarde, ¿no? Síiii, me apetecía mucho estar con él, era tan mono...
Le pondré un sms a Marta, para que avisara a Alba y a Lucía, porque sabía de sobra que Laura no saldría hoy. Siempre quedaba con su novio, así que...
Martiis, quedamos esta tarde-noche a tomarnos algo? estoy un rato cn vosotrs y luego m voy cn... Álex! Luego os cuento! :) a las 10 os viene bien? teqiero!
Sabía de sobra que no se lo iban a tomar a bien. Lo había pasado muy mal el verano pasado cuando dejé de verle, sé que yo estaba muy enganchada a él, pero necesitaba comprobarlo, su corazón se lo decía. Voy a quedar con Álex también, pero esta vez se lo diría en un sms para que nadie más pudiera leerlo.
Estarás disponible a las 12? si es q sí, me llamas y te digo dónde :) Un besito!^^
Sonó mi móvil, un sms. Esperaba que fuera Álex, pero había transcurrido muy poco tiempo desde que se lo mandé, así uqe supe que era de Marta. Me dijo que sí, que nos veíamos a las diez, pero que estaba flipando con lo de Álex, que estaba loca y que blah, blah, blah. En el fondo le daba toda la razón, porque la tenía. Pero yo deseaba quedar con Álex, y esta vez a solas, sin nadie más. No iba a hacer nada. O al menos no era mi intención.
El móvil sonó otra vez, así que esta vez di por hecho que era Álex.
Vale princesa, a las 12 en punto te llamo y paso a recogerte:) Qué mejor plan que estar contigo?:) Un beso guapa!
Vale, estoy flotando. Puedo sentir el suave tacto de las nubeees...-pensé tontamente. Me reía como una estúpida, pero en mi fuero interno sabía que aquello no era normal, que Álex me hablaba como si llevaramos meses juntos y yo me quedaba alelada cuando lo hacía. Pero...pero eso me gustaba un motón. :)
Pasé el resto de la tarde deambulando de un lado para otro por mi casa. Estaba muy aburrida, así que me dio por pensar en Álex. En sus preciosos ojos color miel, en su sonrisa perlada y en el suave bronceado de su piel. En su hermoso y suave pelo, en sus perfectos labios ni muy finos ni muy gruesos. Álex era perfecto. Tan perfecto que pensé que yo era demasiada poca cosa para él. No sé qué podía ver en mí que yo no veía. Lo mismo estaba piripi todo el tiempo que pasaba conmigo y yo no me daba cuenta. Vale, estaba divagando. Por cierto, no teng ni la mejor idea de lo que me voy a poner esta noche. Supongo que iremos a cenar y luego a tomarnos algo hasta que Álex me recogiera. Hasta que Álex me recogiera. Eso sonaba tan bien, que me dio hasta miedo decirlo en voz alta, por si se rompía el sueño.
De lo que no tenía ni idea-ni tampoco había reparado en ello hasta ahora, es adónde iba a ir con Álex esa noche. Era una hora extraña para quedar con un chico. A ver, era temprano, pero no sé, sonaba raro. ¿Cómo se me ocurren estas cosas? Estoy fatal últimamente... Y finalmente, olvidé estos pensamientos y me dirigí a mi habitación, donde puse música, hice amago de relajarme- cosa que no conseguí- y abrí mi armario para elejir ropa. A ver... ¿el vestido de lunares? Puede. ¿La falda de flores y el top rosa? Quizás... Y así con un sin fin de ropa que me fui probando hasta que me decanté por un precioso vestido rojo atado debajo del pecho por un fino cinturón trenado color canela. Una manga caía dejando mi hombro al descubierto. Luego, elejí unos zapatos de tacón del mismo color que el cinturón y un bolso del mismo color también.
Eran las ocho y media. Ahora solo tenía que prepararme y dejar que el día transcurriera como tuviese que transcurrir y ya está. Hoy era feliz, demasiado :)

miércoles, 10 de agosto de 2011

Capítulo 8: Confundida...

-Voy a comprar chuches- dijo Eli muy decidida y se encaminó a la tienda de gominolas que había dentro del centro comercial, cerca de donde nos habíamos sentado- ¿Alguien se apunta?
-La verdad es que no me apetecen chuches, mejor me quedo aquí- dije alegremente.
-Yo me quedo aquí con ella...-dijo Álex. ¿Qué le pasaba? No paraba de prestarme atención. Siempre encima mía. Otra vez me entró la cosa de que había cambiado, o, ¿es que buscaba algo? ¿Conveniencia? ¿Es que no encontraba a nadie mejor? Yo que sé. Mejor no darle más vueltas y disfrutar de la situación.
-Ehh.. a mí si que me apetecen chuches, ¡voy contigo Eli!- en ese momento, Álgel se levantó decidido hasta donde se encontraba Elisa y fue cuando me dí cuenta de lo guapo que era. Era alto, mucho más que Eli, que era bajita. Tenía las espaldas anchas, el pelo castaño y los ojos negros. Y sabía perfectamente lo que más le gustaba a Eli de él sin ni siquiera preguntarle: la espalda. Ella adoraba que los hombres tuvieran las espaldas anchas, ella era así. :)
Tuve que apartar la vista del fornido cuerpo de Ángel porque Álex me estaba hablando de lo ñoña que era la peli que íbamos a ver.
-Solo quieres verla por el prota, asúmelo-bromeó.
-Sí, es cierto. Esta noche soñaré con él.-la verdad es que el prota no estaba nada mal, pero nada comparado con él. Si supiera lo que pienso ahora mismo... Jiiijijiji ^^
-¿Toda la noche?- y así, me puso esa sonrisa pícara que me dejaba tan atontada el verano pasado, y que seguía haciéndolo todavía hoy.
-¿Quieres que te reserve un espacio en mis sueños esta noche? Mira que será dificil superar a éste...-dije bromeando, refiriéndome al prota. Porque seguro que soñaba con Álex, al menos, lo pretendía.
-Bueno, me gustaría que me hcieras sitio en tu cama pero si no puede ser... me conformo con que me hagas hueco en tus sueños y... en tu apretada agenda- Pfff, había tenido que decir justamente lo que no quería oír. Cama. Odiaba esas indirectas, eran... eran... bueno, que no me gustaban. Pero con Álex los enfados no duraban mucho, su sonrisa lo arreglaba todo, y era lo que más odiaba, con él no tenía capacidad para nada, parecía una retrasada.
En ese momento llegaron Elisa y Ángel y me dejaron con las palabras que tenía preparadas en la boca, así que me las guardé para otro momento.
-¿Vamos? Estará a punto de empezar...- dijo Ángel.
Álex y yo nos levantamos rápidamente y los cuatro subimos por las escaleras mecánicas. Yo me adelanté para coger gomitas de la bolsa de mi amiga pero entonces una mano tiró de mi camisa hacia atrás.
-Era una broma- susurró más serio esta vez.
-¿El qué?- me había pillado desprevenida y no sabía a qué se refería.
-Lo del hueco en tu cama- me dijo tímido, algo inusual en él. Sonreí, ¿qué otra cosa iba a hacer?
-No es nada.
Los créditos pasaron rápidos y la película... Bueno la película no la ví, la verdad. Me ponían nerviosa las miradas de Álex en la oscuridad. Y sus caricias en mis piernas descubiertas por los shorts. Tendría que haberme puesto pantalones largos, joder. De vez en cuando me daba un beso en la mejilla, y ahí es cuando mi corazón entraba en un loco frenesí. Pero, ¿qué me pasaba? Ahh sí, que Álex me encantaba, me tenía loca. Al menos es lo que me decía mi vocecilla interior, esa que yo me negaba a creer. No me gustaban sus consejos.
A diferencia de mí, Eli parecía estar muy atenta a la peli, o al prota, no lo sé, pero estaba de lo más concentrada comiendo. Era un cuadro. Me reí por lo bajini.
Al salir de la sala fuimos a comer al Mc´donall. Álex se obsesionó con pagar mi parte, y no le valieron mis excusas para que no lo hiciera. Y aunque me daba vergüenza, me pareció bonito. :) Aiiiins, estaba de lo más tonta ese día.
Se había hecho tarde para Álex, que tenía partido el sábado así que no nos quedamos a tomar nada, y eso que me apetecía, pero estaba cansado. Pobrecillo, me dio lástima.
Dejó a cada uno en su casa, y a mí me dejo en último lugar, asegurando que mi casa es la que más lejos estaba. No hice comentarios, porque yo también quería un rato a solas con él para saber qué estaba pasando.
-Bueno, creo que hemos llegado-sonrió con su propia broma y yo sonreí también para ver si así se liberaba un poco la tensión.
-Sí, yo creo que esta es mi casa- reí-Álex, lo he pasado muy bien hoy.
-Yo también, me ha encantado volver a verte. Estás guapísima hoy.
-Gracias-y me puse roja como un tomate, asegurado-Bueno, me voy. Buenas noches- e hice amago de abrir la puerta para bajarme.
-¿Ya te vas?-dijo desilusionado.
-Ehhh... mañana tienes que madrugar, ¿no?-le dije confundida.
-Era una excusa para estar a solas contigo-sonrió y me atrajo hacia él suavemente.De nuevo me dejó sin palabras. Esto tenía que cambiar... Me dio un beso en el cuello, otro en el líbulo de la oreja, otro en la frente, en la mejilla... Creo que me borró las huellas dactilares, pero no puse ninguna pega, me gustaba que lo hiciera, pero tenía miedo a que esto terminara.
-Quédate conmigo esta noche-parecía de verdad, no supe cómo tomármelo.Así que opté por bromear.
-Vale. Entro se lo digo a mi madre y vuelvo.- reí a carcajadas, pero frené en seco cuando lo ví hacercarse a mis labios. Y me apetecía, me apetecía mucho, pero la razón me decía que no. Y en dos milésimas de segundo pasaron por mi mente miles de cosas. Y cuando lo tenía a dos milímetros de mi boca, me aparté suavemente para darle un beso en la mejilla. No podía equivocarme esta vez. Se ve que le molestó, pero tenía mis motivos.
-No quiero ir ráìdo esta vez, tengo muchas preguntas que hacerte  muchas cosas que aclarar. Llámame mañana. Buenas noches Álex. Gracias por acompañarme.
-Buenas noches princesa.-dijo algo decaído. No me gustaba verle así. Su sonrisa era espectacular...
Abrí la puerta y salí del coche, pero él no se marchó hasta que no me vio entrar.

martes, 9 de agosto de 2011

Capítulo 7: Emocionada, ilusionada, ¡ASUSTADA!

En menos de diez minutos Elisa llegó a mi casa un mosqueada, la verdad. Y tenía su parte de razón, pero se le pasó un poco cuando me vio tan feliz.
-¡Eli, Eli, Eli!Hoy no te dejo que te enfades, que estoy muy feliz. ¡No sabes con quien vamos a salir!- dije más emocionada que nunca.
-Sorpréndeme- dijo haciendo ver que no le importaba mucho. Me chocó bastante, pero hice como si nada, no quería perder mi buen humor tan pronto.
-¡¡¡¡Áleeeeeex!!! Me ha llamado hace un rato y me ha dicho de quedar y eso, así que le he propuesto que se viniera con nosotras...- lo dejé caer así. A Elisa no le caía muy bien. Bueno, no es exactamente eso, es solo que pensaba que ella sobraba allí, y eso no era verdad. Para mí mis amigas nunca sobraban, eso seguro.
-¿¿¿COOMOOO???- estaba muuuy cabreada...
-Eyyy, no te enfades. ¡Si va a trerse a un amigo! Venga yaaaa, lo pasaremos bien. Poooorfaaa, sabes la ilusión que me hace quedar con él.
-Sí, pero no tengo por qué ir yo, sabes que no me gusta sentirme desplazada.
-Sabes que yo no soy de las que hace ese tipo de cosas con sus amigas-esta vez era yo la cabreada. Elisa sabía de sobra lo que odiaba que me dijera eso, sobre todo porque nunca lo hacía.
-Bueno, vaaaalee...- pero seguía sin estar muy convencida, aún así, no consiguió alterar mi felicidad. Estaba rebosante hoy. Ufff, Álex... :)
Cuando ví a Álex a través de la ventanilla del coche me quedé sin palabras, simplemente se me caía la baba, y Elisa me avisó de ello antes se subirnos al coche con un "discreto":
-¿Necesitas el cubito o podrás controlarte?- y posteriormente rió con sorna haciéndome enrojecer como una idiota.
El amigo de Álex, también era guapo, aunque no tanto como él, claro. A Elisa pareció gustarle, porque de pronto la cita con Álex le pareció de lo mejor que hubera hecho nunca. Su cara me dejaba claro que le gustaba, y no era para menos. Sonreí. El amigo, Ángel, me dejó amablemente en el asiento delantero junto a Álex, y él se sentó detrás con Elisa. La verdad es que me daba muchísima vergüenza. Casi diría que hubiera preferido haberme quedado atrás con mi amiga.
-¿Dónde quereis ir chicos?-preguntó Álex. Qué mono era...
-Ummm... ¿qué os parece Nervión? Podemos cenar allí después de la peli-dijo Ángel.
-A mí me parece una magnífica idea-dijo Elisa sonriéndole al chico. Ahora era ella la que babeaba. jajaja.
-Y a tí, ¿qué te apetece, princesa?- me dijo Álex mientras me acariciaba la pierna con la mano que le quedaba libre. Me miraba de reojo, sin perder la vista de la carretera mientras esperaba a que yo respondiera. Pero yo estaba absorta en su perfecto perfil y sus enormes ojos color miel. ¡¡¡Aiiiishh!!! Mira que era guapo este chico.
-Pues a mí me parece estupendo-dije de pronto, controlando mi ya conocido y odioso titubeo. A cambio, le ofreci mi mejor sonrisa. A él pareció bastarle y me contestó con otra. :)
En la parte de atrás se podía escuchar la conversación entre Ángel y Elisa, pero no le hacía demasiado caso. La verdad es que la presencia de Álex no me dejaba prestarle demasiada atención a nada de lo que ocurriera a mi alrededor. Pero parecían estar pasándoselo bien. Elisa le estaba contando que tenía 16 años y que pronto cumpliría los 17, que estudiaba primero de bachillerato y que quería ser psicóloga. Él le dijo que tenía 19 y estudiaba periodismo. Hacían buena pareja. Me hizo sonreír este último pensamiento. Álex estudiaba relaciones laborales. No tenía muy claro lo que se estudiaba en esa carrera. Tampoco sé por qué me dio por pensar eso, estaba totalmente ida. Solo podía mirarlo y olvidarme del resto del mundo. De vez en cuando me acariciaba mi pierna izquierda y luego me hacía una suave caricia en mi mejilla rosada. Ahora sí que estaba en una nube (L)
-Pues voy aparcando y... elegimos la peli, ¿no?
-Yo quiero ver Step up en 3D-dijo Eli entusiasmada.
-Noooo, yo prefiero ver el americano-dijo Ángel un poco molesto.
-A mí me da igual- dijo Álex- lo que tú prefieras, princesa- no sé por qué motivo seguía llamándome así, ni tampoco sé por qué motivo miles de mariposas seguían revoloteando en mi estómago cada vez que lo hacía.
-A mí no me importa- no iba a prestarle atención a ninguna, pero casi que prefería Step Up- la que dice Elisa está bien, pero no me importa.
Al final Ángel accedió, así que compramos las entradas para la sección de las diez. Ya solo faltaba media hora, así que nos sentamos en los escalones que hay en la placita de la planta baja a esperar a que empezara la peli. En ese tiempo Álex estuvo muy cariñoso conmigo, es como si no hubiera pasado el tiempo entre ambos. En una ocasión me dijo que estaba muy guapa y que me había echado de menos. No sabía donde meterme en ese momento. Estaba tan ilusionada... No quería que me hiciera daño, él me gustaba lo suficiente como para que me lo hiciera si me dejara escapar otra vez.
El año pasado en verano estubimos saliendo. Estaba loca por él, pero cuando el verano terminó y ambos regresamos a Sevilla y la relación se enfrió. Me dijo que estaba liado con los estudios y a mí me sonó a trola, pero tampoco teníamos nada serio, aunque a mí me lo pareciera... Ahora parecía haber cambiado, y me daba miedo descubrir si eso era así de verdad...

jueves, 4 de agosto de 2011

Capítulo seis: Empieza el finde

Lo que me quedaba de semana se me pasó volado, casi no me dí cuenta, me lo pasaba genial con las chicas. Como si las conociera de toda la vida, pero aún asi, me daba miedo pensar si esto seguiría así siempre. Mis comederos de cabeza de siempre, y es que, en realidad, echaba de menos a mis amigos de siempre, los que sabía que no me fallarían.
Cuando llegué del instituto el viernes, estuve hablando con mis amigas para quedar y tomarnos algo. Tenía unas ganas locas de verlas y estar todas juntas. En un principio dijimos de ir al cine a ver una peli y luego salir a tomarnos lo de siempre donde siempre, pero después, todas se echaron para atrás y decidieron no salir. Todas menos Elisa y yo. Toda una faena. Alba decía que tenía que ir con sus padres a no sé qué sitio, Lucía estaba enferma y se quedaba en casa a descansar, Laura había quedado con su novio previamente y ahora no podía decirle que no y luego estaba Marta, que decía que tenía que madrugar al día siguiente, que saliéramos sin ella. Y así nos quedamos Elisa y yo, solas. El plan era ir al cine las dos solas a ver una comedia romántica de las que nos gustan a las dos. No estaba mal después de todo.
Eran las siete y media de la tarde y había quedado a las ocho y media, tendría que darme mucha prisa. Me duché corriendo y me peiné, para luego sentirme en la cama a encontrar la ropa adecuada: ni muy arreglada, ni muy poco. Finalmente opté por unos pantalonescortos claros con una camisa azul marino con la manga hasta el codo, y unas sandalias marrones y  el bolso del mismo color. Mientras me maquillaba escuché cómo me sonaba el móvil. "Seguro que es Elisa" pensé en un principio, pero no te imaginas mi cara de sorpresa, alegría y resignación al ver en la pantalla de mi móvil "Álex llamando". ¡¡¡Joodeeer!!! No puede ser, ¿qué querrá?
-¿Si?
-Ey, Alicia, soy Álex, ¿qué tal?
-¡Hola Álex! Pues me estaba arreglando, que he quedado...
-Ah, perdón, te dejo si tienes prisa...
-No, no te preocupes, si voy bien de tiempo...- una mentira como una casa, puesto que debería haber salido hace ya más de diez minutos, pero seguro que Elisa no ha llegado, además, ¡es Álex!
-No, yo era para vernos, pero ya has quedado así que mejor otro día, ¿no?- parecía un poco ¿desilusionado?
-Bueno, yo voy al cine con Elisa, ¿por qué no te apuntas?- Elisa me iba a matar, pero nos lo íbamos a pasar bien, Álex y yo solo éramos amigos, él mismo me lo había dejado claro enn varias ocasiones. No sé por qué Elisa insistía en que ñe gustaba...
-Es que me da cosa ir solo con vosotras dos, no sé... Seguro que hablais de cosas de tías sin parar- y posteriormente rió con sorna.
- ¡Venga ya, Álex! No digas estupideces-dije mientras me reía- Traete a un amigo si quieres...
-Bueno vale, me has terminado de convencer- una sonrisa enorme se plantó en mi cara- ¿dónde os recojo?- Álex era mayor que nosotras, tenía diecinueve años y ya tenía coche propio, aunque antiguo. Lo había conocido durante mis vacaciones en la playa, y la casualidad de que vivíamos a menos de diez minutos y no nos habíamos visto en la vida. Desde entonces empezamos a quedar a menudo.
-Pues vente a mi casa ya, dentro de diez minutos.
-De acuerdo, princesa-solía llamarme así a menudo, y yo me derretía siempre que lo hacía. Pero sigo sin saber por qué seguía haciéndolo cuando solo éramos amigos¬¬
-Nos vemos ahora- y colgué.
Rápidamente tecleé un sms rápido para Elisa diciéndole que se viniéra a mi casa rápido, que había cambio de planes.
Aiiiish, espero que Eli me perdone, porque ¡¡¡hoy soy tremendamente feliz!!! Qué ganas de volver a verlo...